La primera fase del proyecto se encuentra prácticamente terminada, a falta de la sectorización de la zona en la que se ubique la afición visitante, y de que se instale el nuevo videomarcador en Gol Norte, el cual ya se encuentra en las instalaciones sevillistas, pero no se ha habilitado aún la estructura necesaria para su soporte.
La segunda fase, referente al aspecto del interior del estadio, ya ha comenzado; hace meses que las paredes fueron pintadas en rojo y negro. Sin embargo, aún faltan por realizarse muchas obras, referentes a los aseos, los bares, suelos, señales, iluminación, señalética, vestuario local e instalación de ascensores en todas las gradas. Debido a la complejidad de esta fase, se espera que las obras se realicen con mayor intensidad al finalizar la temporada, para evitar molestias a los aficionados.
La tercera y última fase, la más esperada por todos los sevillistas, se centrará en la remodelación exterior del estadio, con más accesos para evitar aglomeraciones y la nueva fachada de metal expandido y retroiluminada con tecnología dinámica. Esta fase será la más visible pero, a su vez, también será la de mayor dificultad y que más tiempo necesitará, por lo que no se dan fechas exactas para el fin de las obras, aunque sí se espera que las obras finalicen antes de comenzar el año 2017.
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